¿Sabías que el 65% de la comunicación es no verbal? Lo que no decimos con palabras tiene un impacto más fuerte que lo que expresamos verbalmente. Y lo más importante: siempre estamos comunicando.
El Impacto Evolutivo del Lenguaje Corporal
El lenguaje corporal es más que un simple complemento de nuestras palabras; es un reflejo de millones de años de evolución. Antes de que los humanos desarrollaran el lenguaje verbal, nuestros antepasados dependían de señales no verbales para comunicarse y coordinarse dentro de grupos sociales. Estas señales, como gestos, posturas y expresiones faciales, eran esenciales para transmitir emociones, intenciones y advertencias, y nuestro cerebro evolucionó para interpretarlas de manera rápida y efectiva.
Desmond Morris, en su obra "El Mono Desnudo", explica cómo el comportamiento no verbal está profundamente arraigado en nuestra evolución como especie social. Según Morris, el lenguaje corporal sigue siendo fundamental porque es menos susceptible a la manipulación consciente, lo que lo hace más confiable en la interpretación de emociones e intenciones.
Lenguaje Corporal y Liderazgo
Como líderes, la forma en que nos presentamos a través de nuestro lenguaje corporal puede tener un impacto significativo en la manera en que somos percibidos y en la efectividad de nuestra comunicación. Es importante recordar que siempre estamos comunicando, incluso cuando no estamos hablando. No existe un interruptor de "on" y "off" que nos permita dejar de comunicar. Todo, desde nuestra postura hasta nuestra expresión facial, envía un mensaje constante a quienes nos rodean.
Cómo Mejorar tu Lenguaje Corporal
El primer paso para poder mejorar tu lenguaje corporal es entender qué estás comunicando. Un diagnóstico te permitirá detectar tus fortalezas y también aquellas áreas que deseas desarrollar. Puedes grabarte, pedir feedback de amigos y compañeros, o contratar un asesor externo que te guíe.
Conclusión
Dominar el lenguaje corporal no solo te hará un mejor comunicador, sino que también te permitirá conectar más profundamente con tu equipo, reforzando tu liderazgo.
Recuerda, en el liderazgo, no solo importa lo que dices, sino cómo lo dices. Y lo más importante, siempre estamos comunicando, incluso en los momentos de silencio. Aprovecha el poder de tu lenguaje corporal para asegurarte de que tu mensaje se transmite con claridad, autenticidad y autoridad.
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